Luis Ángel Medina Camacho
Ruth Moreno
1003
28/09/2015
Informática
Internet tras bambalinas
http://elcapodelnegocio.blogspot.com.co/?view=snapshot
La comunicación en
línea nos permite a nosotros los usuarios contactarnos de una manera más fácil
y accesible, por medio de redes sociales y por ende utilizamos Internet, un
mundo de simple ingreso y hoy, día en la actualidad es una herramienta
fundamental en nuestra vida cotidiana, sin embargo, muchas veces su uso no es el apropiado,
causando poca prudencia al momento de estar en la red, siendo esto de poca cultura
y respeto.
En la actualidad la rede social más
popular es claramente Facebook, líder internacional a nivel mundial, que
alcanza los 1.230 millones de usuarios activos mensuales, lo que significa que
los usuarios de esta red social se conectan por lo menos una vez al mes. Pero
en este tipo de sitios online la palabra clave es el respeto, ya que pueden
presentar algún escenario que ponen en juego la sana comunicación entre
usuarios.
La prudencia es primordial, pero en este caso esta niña no contaba con la misma
suerte, como el caso de Romina Perrone,
estudiante de 10 años en un colegio bonaerense, tuvo que sufrir que una
compañera de clase crease un grupo en Facebook dando razones para odiarla.
Llegó a sumar más de cinco mil fans y pese a los esfuerzos de la madre de
Romina, Facebook se negaba a eliminarlo.
Este y muchos casos más que pueden llegan a situaciones extremas, debido
al estrés, la tristeza, baja autoestima
que sufren las personas, al ser víctimas de este fenómeno que no favorece a un
comportamiento ético, por parte de los que generan el irrespeto.
Ya que con la poca cordura
que se comete al amenazar, burlar, criticar, ofender, etc. A otros usuarios que
por estos medios también se conecta, es una falta grabe generando así conflictos
virtuales, por eso siempre se recomienda ser decente al comentar una opinar o
sugerencia.
El internet tiene que ser un lugar seguro para todos, sin importar que. Como
bien sabemos, somos libres en la web pero esto no nos da el derecho de maltar a
los de más, solo por su físico, religión, gustos personales, etc.
Otro caso en el que se
refleja la precipitación, Insultar a políticos en Twitter, Facebook o blogs,
amenazarlos o mofarlos a ellos puede suponer una pena de cárcel, de hasta dos
años de prisión.
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